Comprar en la Apple App Store implica costos más altos para los usuarios.
Como comentamos en nuestro artículo sobre la batalla de Epic Games para librarse de la Apple App Store, las condiciones que Apple impone en sus móviles son polémicas. Por decir lo menos. Ahora es la Comisión Europea la que ha decidido investigar a esta empresa por prácticas anticompetitivas, lo que podría suponer una sanción de hasta 23.000 millones de euros.
Esta cuantía se corresponde al 10% de sus ingresos mundiales, que es el porcentaje más alto que la Comisión Europea puede imponer como multa por dichas infracciones. Lo que superaría a las ya recibidas por Google por vender sus servicios en paquete, o Microsoft por el caso de la preinstalación de Microsoft Explorer en todos sus sistemas operativos.
En realidad, la investigación formal comenzó en junio de 2020. Siendo el motivo, el uso que Apple le da a la Apple App Store en iOS, bloqueando la instalación de aplicaciones fuera de ella.
Algo que está configurado así por ser una de las mayores fuentes de ingresos para Apple, provenientes de las comisiones (del 30%) que les cobra a los desarrolladores. Es decir, por cada venta hecha en esta plataforma.
Pero, además, Apple prohíbe la posibilidad de informar de otras alternativas de compra del producto. Por ejemplo, en la propia web del publisher o del distribuidor, lo que generalmente suele ser un mecanismo más barato de compra.
Qué normas infringe Apple con su App Store
Por todo esto es que se considera que Apple estaría abusando de su posición dominante en el mercado por ser el intermediario que posee la app oficial de compras del sistema iOS. Y con ello, también estaría aumentando el coste para el consumidor final.
El contexto normativo en el que se apoya este proceso son los artículos 101 y 102 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea. El primero prohíbe los acuerdos anticompetitivos y aquello que pueda restringir o distorsionar la libertad de competencia. Mientras que el segundo se refiere al abuso de una posición dominante en el mercado.
Todo esto se desarrolla en el Reglamento UE 1/2003, que establece que la multa a imponer no podrá superar el 10% del volumen total del negocio durante el ejercicio fiscal anterior. Si bien hay que tener en cuenta que normalmente la Comisión no alcanza este máximo, sino que solo llega al 2%, 3% o 4%. Lo cual supondría unos cinco mil millones de euros aproximadamente.
Finalmente, hay que considerar que en los pronunciamientos preliminares de la Comisión ya hay una opinión contraria a Apple. Esto supone que, si se confirma, se impondrá la sanción antes mencionada.
Esta no sería importante solo para Apple App Store, sino para todo el sector digital, porque impondría un nuevo estándar y concienciación sobre lo que es aceptable y lo que no en los marketplace.