Hay un cambio que está ocurriendo muy lentamente en los estados con respecto a las criptodivisas.
Las criptodivisas ganan terreno en el mundo. Si hace poco hablábamos de que el Banco Central de Japón crearía su propia moneda digital, ahora es Alemania la que ha dado un paso seguro hacia el blockchain. Desde el 1 de julio, permite que sus fondos institucionales o Spezialfonds inviertan hasta el 20% de su cartera en activos digitales.
Se convierte así en el primer país europeo, y quizá también del mundo, en permitir que el sector institucional invierta en criptodivisas. De acuerdo a la web de CoinDesk, esto podría suponer 425 mil millones de dólares destinados a este tipo de inversión. Aunque, es cierto que las criptodivisas no son los únicos activos digitales.
Quizá también sea necesario aclarar qué son los Spezialfonds, que constituyen fondos de carácter institucional, pero que son administrados por el sector privado. Deben cumplir con un sistema regulatorio que es supervisado por el sector público. Y tienen un enorme peso, tanto que hay quienes consideran que uno de los motivos para que Alemania fuera de los primeros en recuperarse de la crisis fue por la enorme inversión en ellos.
Criptomonedas y los estados
Ahora, por la cantidad de capital que manejan, la inversión en criptodivisas de estos fondos tiene una alta importancia estratégica. Puesto que, por su menor control, siempre se ha considerado que son uno de los mayores riesgos para el Estado, que es un organismo que pretende mantener su poder. Debido a que no se imprimen, ni pueden gestionarse como el dinero fiduciario propio.
Y así como Japón, hay muchos países que están pensando en crear su propia criptodivisa, que serían controladas directamente por el banco central. E, incluso, pudiendo realizar acciones como poner impuestos directos sobre las transacciones de entrada y salida de dinero en la cuenta bancaria.
Por tanto, Alemania sería de los países que podrían posicionarse más a favor de la libertad de mercado, con la coexistencia de las monedas digitales de carácter privado y público. Veremos cómo evoluciona en el tiempo pero, es posible que sea de los primeros países en beneficiarse de una gestión profesionalizada de la inversión en criptodivisas. Lo cual tiene un enorme potencial porque las monedas digitales están en tendencia creciente. Pero también tienen muchos riesgos y veremos cómo reacciona el mercado a esta entrada de capital público.