¿Mala fe? La EUIPO considera que las afirmaciones de Banksy respecto al copyright son una señal de su mala fe al registrar varias marcas figurativas.
La EUIPO canceló recientemente la marca N° 17 981 629, un signo figurativo del artista gráfico Banksy, en el que se retrata a un mono con una pizarra blanca en el pecho. Cuyo nombre original era “Laugh Now But One Day We’ll Be In”, pero que estaba registrado por Pest Control Office, una empresa que se dedicaba a fabricar merchandising a partir de las obras del grafitero.
Todo comenzó en el año 2018 cuando la compañía británica Full Colour Black Limit interpuso esta acción de nulidad frente a la citada marca figurativa. La británica comercializa tarjetas de felicitación que incluyen obras de arte callejero, entre ellas los grafitis de Banksy. La base era una supuesta mala fe al momento del registro por parte de Pest Control Office y la falta de carácter distintivo del signo.
Se usó como argumento que en 2007 Banksy publicó un libro llamado Wall Peace donde refiere que el copyright es para perdedores. Y coherentemente con eso, Banksy siempre ha permitido que cualquier persona difunda su trabajo. Si acudís a su página web, existen versiones de sus obras en formato digital con una resolución muy alta para que cualquiera pueda descargarlo y producir sus propios elementos.
Es bastante curioso, sin embargo, que Pest Control indique que son los guardianes legales de la obra artística de Banksy y tienen un portafolio de marcas y de sus obras bastante extenso. Así, en la Unión Europea tienen registrado “Flower Thrower”, “Girl with Balloon”, “Toxic Rat”, entre otros.
Las consideraciones de la EUIPO
Precisamente todo esto fue considerado por la EUIPO para decretar la nulidad de la marca. Toda vez que si Banksy se quiere mantener como una persona anónima (public anonymity, dice IPKat) es imposible compatibilizarlo con sus derechos de autor. Y es que al no ser identificado, no se le permite ampararse en estas normas. Porque para cobrar por sus royalties y proteger sus obras al final tiene que conocerse su identidad, por lo menos por las oficinas de marcas.
También destacó la EUIPO, bastante acertadamente, en la resolución N° 39 1873/C que la gran mayoría de las obras de Banksy se sitúan en la vía pública como cualquier grafiti. Lo que colisiona con el artículo 35.2 que señala que las obras instaladas en espacios públicos podrán ser reproducidas mediante pinturas, dibujos o fotografías de terceros sin requerir autorización.
Así las cosas, tampoco ha podido determinarse que exista una relación entre Banksy y Pest Control, porque no se conoce a la persona que existe detrás. Consecuentemente no existe una relación concreta que legitime a Pest Control y por ello han admitido la solicitud por falta de buena fe.
A modo de conclusión, Banksy se está quedando sin portafolio de marcas. Y es posible que cuando vea que no tiene tanta fama o no esté ganando suficiente dinero por otras vías, va, finalmente, a revelar su nombre y proteger su portfolio de marcas y obras. Por lo tanto, estamos un poco expectantes de ver si va a dejarlo correr o, por el contrario, va a identificarse. Aunque, seguramente, acabe siendo lo primero y no sepamos más de Banksy ni de su portfolio de marcas.