La marca Warzone deberá ser adjudicada a Activision o a Flicker.
Una de las pesadillas más recurrentes que cualquier equipo de marketing tiene es que, tras invertir en el posicionamiento de una marca, se le prohíba continuar usándola. El rebranding supondría un elevado gasto y definitivamente no le caería bien a los inversores. Esto es lo que le ha sucedido a Activision Blizzard, con la marca Warzone.
Y es que se encuentra en una disputa marcaria con el desarrollador indie Randy Ficker. Quien en 2017 lanzó al mercado el videojuego de estrategia Warzone, que emula el famoso juego de tableros Risk y, por lo tanto, tiene un componente bélico. Pero que no se registró como marca.
Aunque sí lo hizo con el nombre de dominio Warzone.com. Sin embargo, esto se encuentra en duda como parte de la estrategia de Activision Blizzard, por un supuesto fraude. De otro lado, en marzo de 2020, estalanzó al mercado Call of Duty Warzone de forma gratuita. Y, acto seguido, procedió a registrar las marcas Call of Duty: Warzone (900 20 455) y Warzone (900 2048 7) ante la Oficina Estadounidense de Patentes y Marcas (USPTO).
Ficker decide registrar la marca Warzone
Así las cosas, tras el lanzamiento de este título, Ficker debió recordar que no había solicitado el registro de su marca, por lo que en octubre procedió a hacerlo. Y, entonces, Activision se opuso, debido a los registros sobre los que ostentaba la titularidad.
No obstante, como señala dotesports.com, Ficker no se amedrentó y a su vez presentó una oposición frente al registro de las solicitudes de Activision. Esto en virtud de la norma estadounidense que otorga derechos a quien utiliza una marca en el mercado, aunque no la haya registrado. Contrario a lo que sucede en otros países.
Sin embargo, EEUU reconoce el derecho como titular de una marca (TM owner) a quien la haya usado. Pudiendo prohibir que terceros la registren o usen en el ámbito geográfico donde actúe. En este caso, el total de ese país.
La demanda de Activision
Y, como la oposición de Ficker puede prosperar y obligarlos a eliminar Warzone del mercado, Activision ha sacado toda su artillería pesada y ha interpuesto ante el Central District Court of California una demanda de acción declarativa.
En ella, se hace un repaso de cuán diferentes son los juegos. Por un lado encontramos un first person shooter (FPS) contra un simulador de tablero. Esto, según la defensa de Activision, impide que el público destinatario se sienta engañado ni confundido. Por otro lado, también se indica que nunca se utiliza la marca Warzone de manera aislada sino que siempre está acompañada de Call of Duty.
Por todo ello, Activision solicita al tribunal que declare la posible coexistencia pacífica de las marcas enfrentadas sin generar ningún tipo de riesgo de confusión en el mercado. Aunque Ficker sostiene que la desarrolladora californiana emplea de forma aislada y continuada el término Warzone a título de marca.
Por qué registrar una marca
Y ante la certeza de ganar, el desarrollador indie ha iniciado un crowdfunding para financiar su asesoría legal. Mientras tanto, el registro de ambas marcas se encuentra pendiente resolución ante la oficina estadounidense de marcas. Ambas se encuentran ahora mismo suspendidas, a espera de lo que el tribunal declare.
Es importante este asunto porque sacamos dos reflexiones bastante importantes. Por un lado, cuando vayas a lanzar un producto o servicio al mercado registra la marca con la que te vas a promocionar, especialmente si se trata de marca europea.
Antes de solicitarla, realiza un análisis exhaustivo de las marcas anteriores ya registradas. Ya existen potentes herramientas que permiten conocer de forma mundial si está o no disponible. Por tanto, quedamos a la espera de alguna novedad respecto a este asunto. De darse el peor caso posible, Activision debería realizar una importantísima inversión en el rebranding del juego y sus actos publicitarios, documentación mercantil, etc.