Un hub de los videojuegos sería muy bueno para el crecimiento del sector, pero la comunidad no está convencida del proyecto.
Luego de que en abril, el Ayuntamiento de Madrid anunciara que se había aprobado la creación de un hub de los videojuegos en esta ciudad. Hace pocos días, hizo la presentación del Cluster del Videojuego, en el que ya se han comprometido a 42 empresas, desarrolladores e instituciones educativas.
Este proyecto servirá para promocionar y desarrollar la industria del videojuego español desde la capital. Y se trata de un espacio de coworking donde se realizarán presentaciones de nuevos videojuegos, se asesorarán a empresas y startups y se intentará atraer inversores. Pero también se tiene planeada la creación de un estadio de esports -el Madrid Arena- para celebrar competiciones de este tipo.
Según la vicealcaldesa, Begoña Villacís, <<Madrid debe colocarse en el mapa de los estudios desarrolladores y aquellas personas que pretendan emprender en este sector>>. Es que esta comunidad autónoma es la segunda donde más estudios de desarrolladores se albergan con respecto al resto del país, de acuerdo al Libro Blanco del desarrollo español del videojuego del año 2020. Un 24,4 % y el 33% con respecto a la facturación nacional.
Y teniendo la pandemia mundial como contexto, la industria del videojuego ha crecido bastante de acuerdo al citado libro. En razón de ello, el Ayuntamiento tiene prevista la restauración de una serie de pabellones en la Casa de Campo de Madrid, para implementar el Campus del Videojuego.
Las dudas sobre el hub del videojuego
Pero, esta noticia ha levantado cierto revuelo entre la comunidad de videojuego en España porque se teme que estas solo sean promesas que nunca lleguen a concretarse. O en su defecto, que queden en el olvido. Lo cual es habitual cuando un ente público no está bien asesorado.
Por ejemplo, en febrero pasado, la Comunidad de Madrid lanzó una serie de ayudas al desarrollo de videojuegos y proyectos audiovisuales que podía parecer una noticia fantástica. Sin embargo, la dotación económica equivalía a un máximo de 25 mil euros a cada estudio desarrollador. Pero esta cantidad no sirve ni para comenzar los primeros testeos.
Por tanto, si bien esta creación del Campus del Videojuego de Madrid es una noticia que hemos de celebrar, porque demuestra la importancia económica del sector. Y sirve para, en cierta manera, promocionarlo hacia otros estamentos de la sociedad que son ajenos al videojuego. Hacerlo mal puede tener una consecuencia más negativa, como es el estancamiento del mismo.
Y es que uno de los principales problemas que existe en la industria española del videojuego es que se realizan muchos estudios, hay desarrolladores muy buenos; pero, por falta de inversión pública, muchas veces acaban en la quiebra. Como resultado, la vida media de un estudio de desarrollo de videojuego no supera los cinco años nunca.
Entonces, si esta creación del campus del videojuego de Madrid sirve para atajar este tipo de problemas bienvenido sea, si no vemos que es otra promesa política vacía.