Nintendo recauda dinero por sus propias publicaciones como por las demandas que gana en los tribunales.
Cada ciertas semanas nos llega un asunto relacionado con Nintendo y la protección de su portfolio de propiedad intelectual. En esta ocasión, ha obtenido una resolución favorable del Distrito Central de California, condenando a los gestores de la web Rom Universe al pago de más de 2,1 millones de dólares como indemnización de infracción de copyright y marcas.
Es que Rom Universe era un sitio web que, si bien ya no está disponible, durante más de 10 años facilitó la descarga gratuita de miles de títulos originales de Nintendo. Así como consolas Switch y sus periféricos, todo esto sin ningún tipo de autorización por parte del titular.
Fundamentalmente, el sitio permitía a sus usuarios una descarga gratuita semanal. Y en su sistema premium, por una suscripción mensual de 30 dólares las descargas eran ilimitadas. Según las investigaciones de Nintendo, el portal infractor llegó a tener más de 375 mil usuarios pagos.
Pero, de acuerdo a GamesIndustry, tan pronto como descubriera esta web en septiembre de 2019, Nintendo interpuso una demanda. Conforme al escrito, Rom Universe reproducía, distribuía, monetizaba y ofrecía descargas de miles de copias no autorizadas de sus títulos. Por tanto, solicitaba una indemnización de más de 15 millones de dólares, así como el cierre inmediato del sitio.
Por su parte, Matthew Storeman, que era el administrador del controvertido sitio web, decidió defenderse por sí mismo, denegando todas las acusaciones de Nintendo. Sin embargo, la resolución del pasado 26 de mayo hace un profundo análisis de las distintas infracciones existentes.

No hay puerto seguro para Rom Universe
Comienza refiriéndose a lo que es una infracción directa, es decir la copia de elementos sustanciales de una obra, que, resulta indiscutible, ha sucedido aquí. Siendo Nintendo titular de un extenso portfolio de videojuegos que están protegidos por derechos de autor.
Además, gracias a una extensísima prueba documental, demostró que Rom Universe, obtenía copias no autorizadas de obras de Nintendo. Luego, las publicaba y obtenía importantes beneficios gracias a las mismas.
Asimismo, analizando la posibilidad de una infracción directa, el tribunal evaluó si Rom Universe puede acogerse al régimen de puertos seguros de la DMCA. No obstante, encontró que no se cumplían los requisitos fundamentales del artículo 512 de dicha norma. Este inciso establecía la obligación de los operadores de servicios de internet de proveer y adoptar un sistema de retirada de obras infractoras (notice and takedown). Así como de la implementación de un sistema de comunicación directa con sus usuarios sobre las consecuencias de publicarlas. Pero, el tribunal establece que ninguna de las dos medidas fueron adoptadas y, por lo tanto, no puede acogerse a los safe harbors (puertos seguros). Y existe, por ende, una infracción directa.
Otras infracciones
En segundo lugar, el tribunal valoró la posibilidad de una infracción contributiva. Estas se dan cuando el demandado -conscientemente- induce, causa o contribuye al ilícito. En este caso, hay motivo más que suficiente para declarar la existencia de una infracción de este tipo.
Por último, en cuanto a una afectación al copyright, analizó la existencia de la denominada infracción vicaria. Esta sucede cuando el demandado ha obtenido un beneficio económico directo por la actividad infractora y se ha negado a controlar o eliminar dicha actividad fraudulenta. De nuevo, gracias a la abundante prueba documental aportada por Nintendo, el tribunal indicó que sí se ha acreditado la existencia de más de 50 mil descargas infractoras con un inmenso beneficio para Rom Universe.
En cuanto a la infracción de copyright, la normativa norteamericana determina una indemnización de entre 150.000 y 30.000 dólares por obra afectada. Y Nintendo solicitaba más de 90 mil dólares por cada una de los 49 títulos infraccionados. No obstante, teniendo en cuenta los ingresos obtenidos por Rom Universe y que la web ya no está disponible, el tribunal dictaminó 35 mil dólares por obra infringida. En suma, más de un 1,7 millones de dólares.
Por último, también valoró la acción presentada por competencia desleal, señalando que no existe en este caso. Lo que sí existe es infracción marcaria por identidad o riesgo de confusión. En consecuencia, dictamina una indemnización por 400 mil dólares por el total de 25 marcas afectadas, si bien Nintendo solicitaba ese monto por cada una de ellas. Lo que sumado a lo anterior, supera los 2,1 millones de dólares de infracción total.
¿A contracorriente?
A modo de conclusión, parece que a Nintendo les está funcionando esta estrategia de defender a ultranza su portfolio de propiedad intelectual. Aunque es innegable que nada a contracorriente porque la tendencia natural de estos años de gameplay y streams en el mundo del gaming es compartir tu portfolio. Cosa que la compañía nipona ha rehusado siempre en todo momento.