Rusia reporta infracción del copyright
Rusia aprovechó una nueva modalidad de lucha contra la infracción del copyright para poner en la lista negra de la publicidad a 1768 webs. La lista fue creada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO) y permite a las empresas anunciantes conocer en qué plataformas de los países miembros no se cumplen con las leyes en la materia.
Rusia, que se unió a finales de 2020 a dicha organización, en unos pocos meses ha incluido un número muy significativo de webs. Para ello, ha tenido como base la información dada por el Roskomnadzor, un organismo público que se encarga de la vigilancia de los medios en ese país.
El procedimiento de esta entidad rusa consiste en identificar y dar de baja a sitios webs reincidentes en actos contra la propiedad intelectual. Y aunque, evidentemente, no es algo automático, genera dudas respecto a una posible censura por parte del gobierno ruso. Más aún, si se tiene en cuenta que la citada lista negra no es de dominio público, sino más bien privada y solo puede ser vista por unas cuantas personas.
Un hecho similar ocurrió en Ucrania, por ejemplo, con la conocida plataforma de streaming de videojuegos Twich. Sin embargo, para algunos usuarios, no están claras las razones de adopción de la controvertida medida.
Cuáles son las consecuencias de la inclusión en estas listas
La lista negra de WIPO Alert, llamada “follow the money”, en inglés, es una medida innovadora. Se encuentra fuera de los tradicionales métodos de resolución judicial o extrajudicial (como los bloqueos) de conflictos en esta materia. Sus potenciales resultados son favorables en la lucha contra la infracción del copyright. Esta lista es compartida con los anunciantes, agencias de publicidad y proveedores.
De este modo, se busca que las empresas no involucren su imagen con hechos ilegales. Y que, en consecuencia, retiren la financiación publicitaria a las webs listadas, haciendo casi imposible su supervivencia.
La lista se nutre de las aportaciones que hacen los estados que forman parte del acuerdo. Para ello, los sitios webs tienen que haber incumplido con la legislación nacional. Por ejemplo, en España, tendría que haber sido dada de baja por un procedimiento judicial, de la Comisión de Propiedad Intelectual o similares.
La razón de que el acceso a la lista sea restringido es para evitar que el contenido ilícito tenga un repositorio que se pueda consultar y copiar fácilmente por cualquier persona. Sin embargo, esto también abre una puerta a la censura porque podría darse el caso de países que sumen al listado webs que no son realmente infractoras. Sería el caso en que son marcadas por ser incómodas para el gobierno de turno, pudiendo resultar injusto. De ahí la importancia de gestionar de manera prudente este listado.