WhatsApp se está esforzando por aclararle a sus usuarios en qué consisten sus nuevos términos y condiciones de uso.
Después de que WhatsApp anunciara recientemente que iba a modificar sus términos y condiciones en relación con la privacidad de sus consumidores, se produjo un fuerte revuelo. La razón es que muchas personas interpretaron que los cambios supondrían compartir sus datos personales -de sus comunicaciones- con Facebook.
Se pensaba que la plataforma, mediante minería de texto, lograría interpretar cuáles son sus intereses e identificarlos únicamente para construir targets publicitarios, entre otros posibles usos.
Esto, lógicamente, causó una grave sensación de inseguridad entre los usuarios. Pero la causa fue que WhatsApp no explicó de una manera suficientemente clara a qué se iba a deber el cambio y en qué consistía el cambio. De esta manera, decidieron posponer la aplicación de estos cambios para comunicárselo adecuadamente a sus usuarios antes de implatarlos.
A esto responde el post de WhatsApp en su blog en el que facilita más información sobre la actualización. En él da unas nociones muy básicas sobre cuáles son los cambios y por qué los realizarán.
Por un lado, expone que la privacidad va a continuar manteniendo el cifrado extremo a extremo. Mecanismo que permite que el mensaje enviado por un usuario sea cifrado en su móvil para luego ser enviado a otro móvil que lo descifrará. De manera que no es posible leer las comunicaciones ni por Facebook, ni por WhatsApp, ni por un tercero que pudiera acceder a ellas (salvo descifrado).
En qué consistirán los cambios implantados en WhatsApp
El cambio que se pretende realizar es cómo se utiliza la app en relación con las empresas. Teniendo en cuenta que hay un promedio de 175 millones de personas de media que les envían mensajes diarios, WhatsApp no responde a los mejores criterios para su comunicación empresarial.
WhatsApp está pensado claramente para la comunicación entre personas que se conocen entre sí. Y, por tanto, es difícil compatibilizarlo con sistemas de gestión de cliente (CRM). Esto impide que las empresas lo adecúen a sus necesidades. También resulta complejo informar a los interesados sobre sus derechos y la política de protección de datos que utilizan.
Esta sería la primera variación: habilitar sistemas para la comunicación y servicio al cliente en el propio WhatsApp. Los que además puede que se integren con Facebook, para poder usar otros productos de la red social. Por ejemplo: los chatbots de respuesta automatizada que ya están desarrollados para Messenger, u otros sistemas de carácter similar.
Por otro lado, también se señala que servirá para conectar los anuncios de Facebook con Whatsapp. En consecuencia, se añadiría a las analíticas de la red como un flujo de datos importante para la gestión del negocio.
Otro uso que podrían tener estos nuevos términos y condiciones de uso sería para mejorar la experiencia de compra. Convirtiéndola, así, en una app más apta para asistir al ecommerce.
En resumen, lo que cambia es que se va a poder hablar de una manera rápida con empresas. Y que ellas van a poder utilizar WhatsApp de una manera más profesional. En definitiva, el cifrado y la comunicación entre personas físicas va a mantener las comunicaciones totalmente confidenciales entre las partes. En cualquier caso, todo esto deberá ser comunicado oportuna y clara al cliente.