Las cookies de terceros se despiden de Chrome y dan paso a las FLoC.
Google ha anunciado medidas adicionales para adoptar un mayor nivel de compromiso con la privacidad de sus usuarios. Se trata de FLoC (Federated Learning of Cohorts), un nuevo mecanismo que Google pretende utilizar para sustituir a las cookies de terceros usadas para la publicidad digital.
Pero, ¿en qué consisten las FLoC y en qué se diferencian de las cookies? Bueno, se trata de un sistema que permite al navegador registrar en el dispositivo del usuario sus hábitos de navegación. Estos serán, luego, recogidos por un algoritmo que asignará al usuario a un determinado grupo o cohorte compuesto por personas con intereses o hábitos similares. Así, lo que el navegador compartirá con los anunciantes no será un identificador individualizado (como la cookie de Google Analytics) sino el identificador del grupo o cohorte.
Según el contenido del White Paper publicado por Google, sabemos que el algoritmo asignará grupos semanalmente y este será el período en el cual se analizarán los hábitos de navegación del usuario para asignarle un grupo o cohorte.
¿Por qué Google elimina las cookies de terceros?
En tanto, la motivación detrás de estas nuevas medidas no solo son las presiones regulatorias del sector, sino que también viene de cifras que ha obtenido la propia Google. Así, la organización estima que un 72% de sus usuarios están convencidos de que casi todo lo que hacen online está siendo rastreado por anunciantes. Mientras que, un 81% afirma que los posibles riesgos que para ellos supone que la captación de sus datos superan a los beneficios que obtienen de dicha captación.
A partir de estos datos, Google empezó a centrarse en la privacidad en 2019, cuando presentaron la Privacy Sandbox, un campo de pruebas privado para poner en práctica estos métodos alternativos. Después, en 2020, Google anunció que eliminaría el uso de cookies de terceros de su navegador Chrome. Un compromiso que además ha reiterado afirmando que no pretenden implementar mecanismos de identificación adicionales una vez se eliminen las cookies de terceros.
Sin embargo, esto no significará el fin de la publicidad de Google, el cual sigue representando el núcleo duro de su modelo de negocio y que difícilmente podría eliminarse así. Por ello, ahora se centrará en el análisis de las cohortes más que en el usuario, como actualmente.
¿El FLoC es mejor que las cookies?
No obstante, esta nueva tecnología no está exenta de críticas. Las principales han venido por parte de Electronic Frontier Foundation, una organización sin ánimo de lucro que ya había alertado en 2020 sobre el uso de las FLoC.
Esta institución señala que esta tecnología presenta nuevos retos y posibles desafíos para la privacidad. En particular, estaríamos hablando de, por ejemplo, el que supone el fingerprinting o huella digital. El cual es el rastro que deja un usuario cuando navega por internet y está compuesto por diversos datos que si los juntamos permiten identificar al usuario, distinguiéndolo del resto.
Algunos datos que recoge son el navegador utilizado, la versión del mismo, el sistema operativo del dispositivo, el idioma, entre otros. Todos ellos nos distinguen de otros usuarios y permiten identificarnos de manera única.
Y con esta tecnología sería mucho más fácil todo este proceso porque las cohortes son grupos de pocos miles de usuarios, reduciendo la cantidad de datos a analizar. Por tanto, el uso de FLoC sí permitiría o, al menos, facilitaría en gran parte la identificación a través de la huella digital, lo que resulta en un riesgo efectivo a tener en cuenta en materia de privacidad.
Otros problemas con la privacidad de las FLoC
Además, según esta organización, otro riesgo adicional podría ser el cruce de datos. Es decir, al loguearse en un determinado sitio web utilizando credenciales de Google, permitiría que el sitio web conociese nuestro identificador personal, y el del grupo o cohorte al que pertenecemos. Esta información conjunta le daría la posibilidad al sitio de utilizar ingeniería inversa sobre el algoritmo para poder así sacar, con relativa precisión, el historial de navegación del usuario.
Asimismo, este nuevo sistema, le daría al sitio web la posibilidad de obtener datos sobre los colectivos mayoritarios que puedan formar un determinado grupo. Posibilitando con más datos, ser mucho más efectivos a la hora de proporcionar publicidad personalizada. También la actualización semanal del algoritmo daría lugar a riesgos para la privacidad. Porque con el tiempo se podría ver cómo esta persona o sus intereses evolucionan.
De momento Google ha establecido que se pondrá en pruebas públicas a través de Privacy Sandbox. Queda por tanto pendiente ver la evolución de esta tecnología y los retos que puede presentar.
