¿Punto para el fair use en YouTube?
Desde que en 2016 la Comisión Europea anunciara sus planes para modernizar la legislación sobre copyright, las alarmas entre los youtubers no han parado de saltar. Pero YouTube, consciente de cuánto depende de sus creadores de contenido, ha anunciado una nueva herramienta para disminuir las infracciones a los derechos de autor y fortalecer el fair use.
Son los “checks”, un mecanismo que cambia el paradigma de protección del copyright, ayudando a prevenir los usos inadecuados no intencionales, en lugar de solo penalizarlos a posteriori, como hasta ahora. Promete ser beneficioso, tanto para los creadores de contenido, como para quienes ostentan derechos de autor.
Se trata de una ventaja, porque evita que se suba contenido que podría ser desmonetizado o retirado por la solicitud del autor. Pero lo que establece este sistema de checks son avisos de contenido potencialmente infractor y recaerá en los youtubers la decisión de publicar o no.
Y es que su trabajo depende mucho del contenido que puedan utilizar. Pero, las reclamaciones por infracciones y desmonetizaciones a sus vídeos son recurrentes, afectando la sostenibilidad de sus canales.
La nebulosa del fair use
Como siempre que se habla de contenido con copyright, uno de los principales debates que se producen es cuál es su uso legítimo. Es decir, el que realiza un tercero sin un ánimo infractor y tiene fines educativos, informativos o sociales.
Por ejemplo: subir un pequeño clip de una película bélica para mencionar las inexactitudes históricas que se producen en la película. Esto no podría considerarse una infracción de derechos de propiedad intelectual por su finalidad divulgativa, que está protegida en distintas normas.
Una de ellas es la Ley de Propiedad Intelectual española, que incluye protecciones para ese “uso legítimo” similar a la doctrina del “fair use“, de origen estadounidense. Esta doctrina está basada principalmente en soluciones jurisprudenciales.
Por otra parte, en la Unión Europea, el artículo 17 de la Directiva sobre los Derechos de Autor viene a establecer que se debe obtener licencia para subir material protegido. Pero no hace intento alguno de unificar lo que se entiende por uso legítimo.
El control automatizado
Eso ha producido que, entre otros debates en torno a YouTube, se plantee el problema de si se puede obtener realmente una protección previa. Porque hasta ahora la plataforma utilizaba solo bots para controlar el contenido protegido. Aunque esto también supone falsas alarmas y que se dé de baja contenido legítimo, enmarcado en lo que permiten las normas de copyright.
Pues bien, YouTube -que de momento no se ha visto obligado a acatar la Directiva por no estar transpuesta- lo que ha establecido es un filtro. YouTube no quiere establecer un control previo automatizado, que limitaría mucho del contenido que hay en la red social, como nuestro canal Actualidad IP & IT. El eterno debate sobre la retirada de contenidos y la libertad de información y expresión en redes sociales es algo que ya hemos comentado en este blog, a raíz del Reglamento de Servicios Digitales.
Evidentemente, YouTube no quiere entrar en ese debate -como otros muchos portales- pero veremos qué sucede cuando se transpongan las normativas europeas en España.
